¿Tristeza en el otoño? Razones para amar el frío

Es muy normal que la gente sienta un bajonazo con la llegada del frío, con la pérdida de fuerza de la luz solar y el cambio de hora. Hay muchos factores asociados, pero no por ello se puede generalizar, ya que hay personas (como es mi caso) que disfrutan más de las actividades de interior (como la lectura, el cine o el estudio), de desprendernos del calor y su incomodidad (en los meses fríos se duerme antes y mejor) y de la tranquilidad asociada al frío (las calles son menos ruidosas). El frío también conlleva beneficios conocidos gracias a estudios de Física y Psicología, de los que hablo más adelante.

Cantando bajo la lluvia, una de las mejores películas de la historia.

Ha habido intentos de crear enfermedades asociadas a los cambios biológicos estacionales. Diagnosticar un síndrome o trastorno asociado al frío genera en la persona un estado de indefensión total, la vuelve vulnerable y la deja sin herramientas para intentar revertir el malestar. Refutando esto, todas las personas hemos vivido momentos maravillosos en los meses fríos e incluso puede que algunos de los momentos más felices de nuestra vida se hayan dado en octubre, noviembre, diciembre… Solo hace falta repasar mentalmente situaciones como estas, ya que mucha gente en otoño e invierno pudo…

  • Encontrar trabajo.
  • Empezar una relación de pareja.
  • Iniciar estudios, algo apasionante si hay vocación por aprender.
  • Ser padres y madres, tíos y tías, abuelos y abuelas…
  • Disfrutar de grandes momentos al calor de la mesa (una buena comida o una cena, sobremesas y buenas charlas sin prisa por salir a la calle).
  • Ilusionarse con el nuevo el calendario deportivo: empiezan las competiciones y los grandes torneos. Las editoriales publican novedades y los cines estrenan sus mejores películas.
  • A nivel familiar y si hay hijos e hijas, los padres y madres ven cómo pueden volver a tener horarios más regulares con la vuelta al colegio.
  • En una ciudad no costera como Granada, la vuelta de los estudiantes y el fin de las vacaciones reactiva la economía.

En relación con las actividades, la primavera y el buen tiempo conllevan asociadas más horas de luz, lo que implica pasar más tiempo en la calle. Uno de los grandes problemas asociados a esto es el horario español. Mucha gente lo llama “mediterráneo” pero nuestros vecinos portugueses o italianos comen más temprano y cenan como el resto de los europeos, así que no es cosa del clima ni del sol, es nuestra. En primavera y verano, desde nuestra infancia, está más tolerado pasar horas en la calle y no deja de ser una extrapolación a la adultez esta permisividad. En primavera y verano nos acostamos más tarde, estamos más cansados consecuentemente.

A nivel físico y químico, se puede hablar de la ionización en el aire. Todos los sólidos, líquidos y gases están formados por átomos. Los átomos tiene un núcleo donde hay protones con cargas positivas y neutrones sin carga, y los rodean electrones de carga negativa. Los átomos pueden ganar o perder electrones, y su carga cambia. Un cuerpo humano de 70 kilos está formado por 7 x 10 elevado a 27, lo que serían 7.000 cuatrillones de átomos.

Física y Química: del átomo a un cuerpo humano.

La atmósfera en la que vivimos y donde respiramos está habitualmente cargada de iones positivos que atraen a partículas de contaminación, y las cargas positivas se asocian a malestar y problemas del estado anímico (además de múltiples enfermedades médicas). Con el agua que dejan las tormentas en los meses fríos el aire se carga a nivel iónico de forma negativa, limpiando el aire y mejorando nuestro estado. La sensación placentera que produce el mar y los paseos por la playa (donde predomina la carga iónica negativa) es equivalente a lo que sentimos cuando llueve. Un gran motivo para mirar con otros ojos la lluvia desde la ventana, entendiendo que a nivel bioquímico su efecto es saludable.

Si bien no soy físico, hay muchos trabajos de investigación que han explorado con estudios y metaanálisis el papel de la ionización en la salud psicológica. Algunos de estos proyectos de investigación son Negative Air Ions and Their Effects on Human Health and Air Quality Improvement (de Shu-Ye Jiang, Ali Ma y Srinivasan Ramachandran) o Air ions and mood outcomes: a review and meta-analysis (de Vanessa Perez, Dominik D. Alexander y William H, Bailey).

Si os gusta el tema, hablé de emociones y estado de ánimo según la situación aquí. Espero que os haya resultado interesante y os mando saludos desde el despacho,

Mario

2 comentarios en “¿Tristeza en el otoño? Razones para amar el frío

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