El acoso escolar es un fenómeno complejo que tiene muchas causas y su explicación nunca debe ser simple.
La víctima reúne características que la hacen blanco del agresor, como las siguientes:
- Inhibición y timidez en su conducta. Ha podido aprender conductas de sumisión en su casa, humillación, vivir agresiones o desprecio por parte de sus padres o cuidadores.
- Hay chavales que tienen problemas para afrontar la prepotencia, las bromas y que sienten inseguridad. El autocontrol es necesario para soportar el acoso escolar en sus primeras fases y evitar que continue.
- Las habilidades sociales pueden ser escasas y puede no tener capacidad para expresar qué le sucede a sus profesores o familiares.

- Si el maestro o profesor es desatento, tolera bromas pesadas y en el su centro educativo hay humillaciones no sancionadas, es más probable que el acoso prospere. Un clima racista y de ataque a la diversidad favorece el acoso al más débil, al diferente, al que no sigue al grupo. Tiempos muertos entre clase y clase y mala vigilancia son factores predisponentes.
- No crecer con normas ni aceptar la autoridad ni ser capaz de negociarla son causa de conductas relacionadas.
- La violencia en los medios de comunicación, en canciones, el uso sensacionalista en la televisión cuando hay violencia, la permisividad de la agresión, modelos inadecuados y vivir en un lugar con limitaciones económicas son caldo de cultivo para que se inicie el acoso.